De tristeza está la ciclovía del bulevar Esteban de Antuñano de la ciudad de Puebla, ya que está inundada, con hierba crecida y basura.
Además, los barandales ya están destruidos y oxidados, lo que denigra aún más su imagen.
Es importante decir que, aunque la trazó el gobierno del estado, el Ayuntamiento de Puebla tampoco le da mantenimiento, por lo que deportistas no pueden hacer ejercicio.
Febe López